viernes, 11 de febrero de 2022

DIARIO DE UNA BIÓLOGA: ENTREVISTA A LA DRA. ESTELA SANDOVAL ZAPOTITLA


Nací un 21 de diciembre de 1959, aquí en la Ciudad de México, vivía en el centro de la ciudad con mis padres. Me gustaba jugar con las muñecas y casas que yo misma hacía decorando cajas de zapatos… Me divertía mucho diseñando y vistiendo a mis muñecas. Recuerdo también que no tenía ni la más mínima idea de qué quería ser de grande, pero con el paso de los años, en mi último año de bachillerato en el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur, entendí y descubrí que ME GUSTABA LA BIOLOGÍA, y por casualidad, aunque digo yo que no existen las casualidades, fue como terminé aquí.


Me queda claro que el ser bióloga fue gracias a la influencia de mi padre aunque, claro, no lo supe hasta después. Mi padre fue un comerciante de flores en el Mercado de Jamaica, desde que inició el mercado, hace muchos años, y siempre me llamó mucho la atención ese amor tan fuerte que tenía por las plantas, y cuando era más grande comenzó a cultivar de manera empírica, porque no tenía conocimientos del tema.


Dra. Estela Sandoval
Ese amor con que trataba las plantas, con que le hablaba a las flores y las cuidaba todos los días pues yo lo veía, muchas veces no entendí por qué lo hacía, pero me compartía el sentimiento, y eso influyó a la hora de escoger qué quería estudiar, de hecho yo busqué como tesis de licenciatura hacer algo de Horticultura, buscando hacer esto que mi papá hacía.


Al estudiar Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM, me quería especializar en biología marina, pero durante la carrera me invitaron junto con un grupo de estudiantes a un buque de la UNAM de Jacques Yves Cousteau; cuando viví y experimenté ahí lo que era la Biología Marina ya no me agradó tanto por algunas cosas que implicaba, como moverme de la ciudad, y era algo que yo no quería, así que me fui a la botánica, que es algo que me encanta, y yo creo que si volviera a estudiar otra carrera, volvería a elegir la Biología y la Botánica sin dudarlo, aunque creo que hace falta mucha difusión para comprender qué hacemos y la importancia de lo que hacemos, ya sea un biólogo o cualquier otro científico, porque cuando le cuento a la gente lo que realizo, siempre se quedan impresionados porque no sabían del tema. 


Durante mi carrera tuve varios profesores que influyeron en mi trayectoria académica, como la Mtra. Tony Aladro en la materia de Protozoología, me gustó mucho su manera de cómo impartió la materia, eso lo recuerdo muy gratamente; también la Mtra. Rosario, aunque ya no recuerdo su apellido, pero me impartió la materia de Bioquímica, no entendía nada de Bioquímica, me costaba mucho trabajo; sin embargo, me puse a estudiar casi todas las noches, a darle, darle y darle, y terminé con aprobatoria de 10, esa maestra influyó en mí, porque me mostró que con esfuerzo y disciplina sales adelante, me mostró que necesitaba estudiar más.


Por último, pero no menos importante, el Dr. Hermilo Quero, porque él fue el que me invitó a formar parte del personal del Jardín Botánico,  aunque yo no tenía idea de lo que me estaba invitando, pero acepté su invitación y heme aquí después de 37 años como responsable del Laboratorio de Apoyo a la Investigación, donde se realizan estudios de Anatomía Vegetal, mi parte favorita del trabajo es que tengo la oportunidad de recibir personas para su formación en tesis de licenciatura y maestría, y en apoyo a tesis de doctorado, y eso me gusta mucho, contribuir a la formación de las personas, académica y personalmente.


Tengo pasatiempos como todos los demás, no sólo me dedico a la Biología, medito, hago deporte, específicamente atletismo; también me gusta la costura, salir al campo y viajar. En mis tiempos libres leo, me gusta la literatura de autoayuda, es decir, la de desarrollo personal, autosuperación, etcétera. En un futuro, si tengo oportunidad de escribir un libro, lo haría, pero no con un tema relacionado a la Biología, aunque he sido partícipe de la creación de algunos libros relacionados a esta área.


Ésta soy yo, y sólo me queda decirte algo, a ti que estás leyendo esto. Creo que México necesita más reconocimiento, más importancia a la investigación, y hacer un enlace entre la ciencia y la vida cotidiana.


Quiero que sepas que yo creo que lo más importante es mmm… no cuánto hiciste, sino a cuántas personas apoyaste para poder seguir avanzando, y que servir a otros es importante, porque si no trascendemos lo que nosotros hemos aprendido a través de nuestra experiencia, pues de nada sirve,  porque se pueden quedar libros, artículos, tesis, lo que quieras, pero en cambio si abrimos las puertas de nuestros espacios de trabajo a recibir más gente, de alguna manera dejaremos más que dejar un libro en un estante.


Este oficio de la investigación es muy bondadoso y lleno de riquezas, al menos la biología es muy rica en experiencias y sensación; yo te invito a explorar esta carrera, porque el contacto con la naturaleza nos da otro tipo de riquezas. 


Y tú, que eres joven y no sabes qué quieres ser de grande, los científicos no somos seres que tengamos algo en particular, especial, que tú no tengas, y varios autores dicen “si yo pude, tú también”. Sólo debes tener disciplina y constancia. 


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*Esta narración se realizó con base en la entrevista realizada a la Dra. Estela Sandoval Zapotitla el día 12 de agosto de 2019 por Paola Yised Torres Arroyo. Corrección y revisión de estilo por Agustín Guzmán Melchor. Coordinadora y editora: M. en D. Salma Gómez Ibarra.  




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